Atendiendo a la titularidad de la empresa y la responsabilidad legal de sus propietarios. Podemos distinguir:
Empresas
individuales:
si sólo pertenece a una persona. Esta puede responder frente a
terceros con todos sus bienes, es decir, con responsabilidad
ilimitada,
o sólo hasta el monto del aporte para su constitución, en el caso
de las empresas individuales de responsabilidad limitada o EIRL. Es
la forma más sencilla de establecer un negocio y suelen ser
empresas pequeñas o de carácter familiar.
- Empresas societarias o sociedades: constituidas por varias personas. Dentro de esta clasificación están: la sociedad anónima, la sociedad colectiva, la sociedad comanditaria, la sociedad de responsabilidad limitada y la sociedad por acciones simplificada SAS.