Adam
Smith
se encuentra entre los primeros en teorizar al respecto. Para él una
empresa es la organización que permite la "internacionalización"
de las formas de producción: por un lado permite que los factores de
producción (capital, trabajo, recursos) se encuentren y por el otro
permite la división
del trabajo.
Aun cuando para Smith la forma "natural" y eficiente
de tal organización era aquella motivada por el interés privado
-por ejemplo: “Es así que el interés privado y las pasiones de
los individuos los disponen naturalmente a volver sus posesiones
(stock en el original) hacia el empleo que en el caso ordinario son
más ventajosos para la comunidad”6
- Smith propone que hay también una necesidad o área que demanda
acción publica: "De acuerdo al sistema de Libertad Natural, el
Soberano
sólo tiene tres deberes que atender [.../....] tercero, la
obligación de realizar y conservar determinadas obras
públicas
y determinadas instituciones
públicas, cuya realización y mantenimiento no pueden ser nunca de
interés para un individuo particular o para un pequeño número de
individuos, porque el beneficio
de las mismas no podría nunca reembolsar de su gasto a ningún
individuo particular o a ningún pequeño grupo de individuos, aunque
con frecuencia reembolsan con mucho exceso a una gran sociedad”
(op. cit p 490 (en inglés) - estableciendo así las bases de lo que
algunos han llamado la “Teoría de la Empresas publicas”7
El
razonamiento de Smith es que es el caso que hay ciertos bienes y
servicios cuya existencia o provisión implica beneficios que se
extienden a la comunidad entera, incluso a quienes no pagan por ellos
(ver Externalidad positiva en Externalidad).
Esto da origen -en la percepción de Smith- al problema
del polizón,
es decir, al problema de que los individuos de esa sociedad están en
la posición de beneficiarse, contribuyan o no a los costos.
Consecuentemente Smith propone que la manera apropiada y justa de
proveer y financiar esos bienes y servicios es a través de impuestos
y empresas
publicas.
(ver op cit)
Bienes
y servicios que han sido generalmente considerados como incluirles en
la producción publica, en adición a los sugeridos por Smith, como
la “defensa” de la sociedad de otras sociedades, la “protección
de los ciudadanos de injusticia u opresión por otros”, la
educación, algunos caminos y obras publicas (especialmente faros,
y algunas obras de defensa fluvial o marinas como espigónes;
rompeolas,
etc), obras de salud
pública
(incluyendo alcantarillas,
etc), incluyen: redes o sistemas postales;
ferroviarias
y eléctricas,
etc, y, en general, las que constituyen ya sea un monopolio
natural
o requieren grandes inversiones (que exceden la capacidad de
cualquier inversionista real) o las que solo generan ganancia después
de un largo periodo, que excede las expectaciones -o incluso la vida-
de inversionistas potenciales.8
Posteriormente,
Paul
Samuelson
retoma9
esa percepción de Smith para sugerir que la maximizacion del
beneficio o utilidad social se puede lograr satisfaciendo la famosa
Condición
de Samuelson,
lo que ha llevado a algunos a sugerir una economía
mixta.
En las palabras de Joseph
E. Stiglitz:
El verdadero debate hoy en día gira en torno a encontrar el balance
correcto entre el mercado y el gobierno. Ambos son necesarios. Cada
uno puede complementar al otro. Este balance será diferente
dependiendo de la época y el lugar.10
Desde
otra perspectiva Max
Weber
llama nuestra atención a los aspectos organizacionales de las
empresas. Se ha aducido que Weber sugiere una similitud entre las
empresas modernas y los sistemas burocráticos:
en ambos el ideal es la racionalización de actividades en aras del
resultado, con atención centrada en la eficiencia y productividad.
En ambas los “productores” no poseen los medios de producción,
medios cuya propiedad ha sido incrementalmente concentrada en las
manos de una élite directora, etc.11
Esto se da contra un telón de fondo en el cual la consecución de
ganancia parece ser el valor supremo, un fin en sí mismo y no el
medio para el mejoramiento de la vida (ver La
ética protestante y el espíritu del capitalismo)
Sin
embargo para Thorstein
Veblen
-para quien “el ‘sistema industrial moderno’ es una
concatenación de procesos que tienen mucho del carácter de un
proceso mecánico único, comprensivo, balanceado”.12
- las grandes corporaciones no están primariamente interesadas en
maximar las ganancias a través de la producción y venta de
productos o servicios. El objetivo principal de los gerentes
corporativos es maximar el valor de sus inversiones. Para Veblen el
capital de una empresa incluye no solo elementos materiales sino
también aspectos intangibles -medido en el buen nombre o reputación
de la empresa.13
Ese
análisis parece relevante para explicar la practica de muchas
grandes empresas modernas -por ejemplo: Goldman
Sachs,
Apple,
Google14
etc- que no ofrecen o ofrecen solo sumas menores como dividendos
a sus accionistas, descansando primariamente en el aumento del valor
de las acciones para atraer y mantener inversionistas: "Sin
embargo, al final de la década de los noventa se promovió desde
EEUU que, para las empresas en bolsa, el criterio primordial para
establecer el bonus debería ser el llamado ‘valor para el
accionista', es decir el incremento del valor de la acción durante
el período en cuestión. Eso implicaba que la mejora de la acción
estaba directamente relacionada con la gestión de la compañía de
manera que si subía el valor de la acción era debido a una buena
gestión."15
Wilhelm
Röpke
-junto a otros miembros del llamado "neoliberalismo alemán"
(ver Ordoliberalismo)
quienes denunciaron lo que percibieron como excesiva matematizacion
de la economía, que llevaría a -en las palabras de Röpke- "la
expulsión del hombre de la economía"- parece extender esa
sugerencia de Veblen. Para Röpke el objetivo principal de las
empresas es producir valor
en su sentido moral:
“Es evidente que la satisfacción -de las necesidades del hombre-
no puede resultar ajena o indiferente al éxito o fracaso de la
productividad técnica. Sin embargo, hacer de la «producción de
cosas» el fin último de la economía desmerece de la condición
humana de lo económico. Para Röpke, el problema de fondo ha sido el
encumbramiento de una concepción materialista
o utilitaria
de la vida, a lo que no fue ajeno el viejo liberalismo.”.16
Para Röpke el desarrollo de las empresas (y el desarrollo que las
empresas producen) depende de un telón de fondo valorico17
y el Estado debe producir un marco legal que lo promueva,
interviniendo si es necesario a fin de preservar esos valores. (ver
Escuela
de Friburgo)
Esta
posición de Röpke dio origen a un fuerte debate interno en la
Sociedad
Mont Pelerin
con los partidarios de la visión de Ludwig
von Mises
y Friedrich
von Hayek,
lo que terminó con la renuncia de Röpke y algunos otros de los
“neoliberales alemanes”. R. Hartwell, único historiador de la
Sociedad hasta el momento, en el capítulo denominado “The Hunold
Affair” de su obra, describe así la situación:18
“Existían tres posibles conflictos en estas aspiraciones:
seguridad versus progreso,
igualdad
versus eficiencia,
y solidaridad
versus individualismo.
Había algunos en la conferencia, como L. Von Mises, que tomaron una
posición libertaria
en todos estos temas... otros como Röpke, creían que el sistema
competitivo sin controles podía destruir valiosas instituciones
humanas. Röpke defendió fuertemente la intervención agrícola, por
ejemplo, porque quería preservar las pequeñas granjas familiares
como una forma valiosa de vida. El deseo por seguridad que muchos de
los participantes aceptaban condujeron en algunos casos a propuestas
intervencionistas
–sugerencias de controles agregados, salarios controlados por el
gobierno, y programas de apoyo a la agricultura, por ejemplo. Estas
propuestas, sin embargo, eran formuladas sin una justificación
analítica adecuada y fueron rechazadas vigorosamente por otros
participantes, que enfatizaban tanto su inefectividad como su
carácter no-liberal.”
Se
puede agregar que, como es generalmente reconocido, la posición de
Röpke tuvo mucha influencia en la concretizacion de la llamada
economía
social de mercado,
posición que se beneficio mayormente -Alemania fue el mayor
exportador a nivel mundial hasta el 2009- de la implementación de
las posiciones de von Mises y von Hayek en EUA, país en el cual esas
ideas contribuyeron mayormente a la adopción de políticas de
desregulacion19
20
que condujeron directamente al proceso de expansión económica de la
segunda mitad del siglo XX conocido como globalización.
Sin embargo se ha alegado que esa misma desregulacion condujo también
a un sistema de corrupción empresarial21
que terminó con casos tales como los de Enron,
Bernard
Madoff,
etc, que a su vez llevaron a la crisis
financiera de 2008.22
DICCIONARIO f.Obra que se emprende . /Sociedad mercantil o
industrial. /Lema o divisa
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